Derrotaron a Francia 1-0
La fiesta inició en el Stade de France con una gran producción de la organización, en la que primero sonó el “Seven Nations Army” de The White Stripes interpretado por una banda, y luego fue David Guetta quien animó aún más las cosas junto a Zara Larsson y su “This one´s for you”. Un buen preámbulo para la final de la Eurocopa de Francia 2016.
Ya sobre el terreno de juego, en donde se esperaba prosiguiera la fiesta, todo el ambiente se puso muy turbio. Las riendas y todos los flashes se los puso Francia encima, sin embargo Portugal no quiso ser menos y desde su defensa comenzó a asomarse.
Los que estaban llamados a animar la fiesta, Antoine Griezmann y Cristiano Ronaldo, no aparecían o lo hacían a cuenta gotas; ya cerca de la mitad de la primera parte al luso le tocó retirarse de la pista de baile, entre lágrimas porque un golpe de Payet le privó de mostrar sus mejores movimientos. El protagonismo lo tomaron otros invitados como Riu Patricio o Sissoko (quien más lo intentó en el primer tiempo).
Toda la primera mitad puede resumirse en esa nefasta lesión de Cristiano Ronaldo y en ataques sueltos de los franceses, que si no eran detenidos por la defensa nunca pudieron superar a un Rui Patricio muy concentrado, que a está hora ya alguna que otra estatua debe tener en Portugal.
El tiempo extra de la gloria… y de Eder
Francia siguió el guión que había establecido pero Portugal en defensa estuvo imperial, comandado por un gran Pepe (otra de las figuras). Los galos al ataque no podían penetrar y se chocando como ciegos en la oscuridad contra la zaga lusa.
Cuando todo pintaba para los penales se erigió otra pieza que era menos que inesperada. Eder, quien había entrado en los minutos finales del segundo tiempo, se armó de valor y en una jugada solitaria soltó un disparo rastrero que se coló en la portería de Lloris. El silencio que llenó el estadio fue sepulcral, pero se opacó con la algarabía de los portugueses que estaban en el estadio, los que estaban en Portugal y los que pululan en el mundo entero.
El resto del tiempo solo sirvió para seguir encumbrando a Rui Patrico y a Pepe, y también para ver a una inoperante Francia que no supo reaccionar después del mazazo que le dieron. Cristiano Ronaldo se vistió otra vez y con la banda de capitán levantó un trofeo que lo alza hasta lo más alto, superando a otros como Eusebio o Figo, como el mejor futbolista de la historia lusa.
Una selección que llegó casi sin esperarlo a las instancias finales, supo hacerse fuerte desde la defensa y aprovechó las oportunidades que sus rivales nunca pudieron hacer. Portugal le robo el trofeo a Francia tal como 12 años atrás hizo Grecia con ellos. La historia de nueva oportunidades y Portugal aprovechó la suya, ahora desde el borde de Europa el grito de “¡Siuuuuu!” se escuchará eternamente.