ADRIÁN RIVERO

 A sus 64 años, la señora Ylenia Estrada se define como una mujer luchadora que atravesó por todo tipo de adversidades para sacar a sus gemelas pa’lante.

Según contó a Avance para este Día de las Madres, la experiencia de traer a un ser humano al mundo es maravillosa, aunque en su caso fue por partida doble.

Nació un 1º de julio de 1951 en Los Teques, y actualmente vive en la calle 19 de Abril, donde recuerda las mejores anécdotas de la infancia de sus pequeñas.

Narró que contrajo matrimonio en 1981 con el padre de ellas y se fueron a vivir a Macuto, estado Vargas.

A los dos años recibió la noticia de que estaba embarazada. “Fue un momento muy feliz, siempre quise ser madre”.

Cuando llegó el momento de dar a luz, tuvo fuertes complicaciones y los médicos le informaron que sería atendida con fórceps. “Eso me generó gran angustia y me desmayé, estaba conciente de las secuelas que dejaba dicho método”.

Luego, las enfermeras le explicaron que solo serviría para facilitar el parto y logró calmarse. “Cuando observé sus ojos por primera vez, se me iluminó la vida”.

Una mala jugada del destino les puso la vida chiquita, cuando el progenitor de las gemelas falleció en 1992, y a los dos años Ylenia fue diagnosticada con cáncer de mama.

“Me sentía algo extraño en el seno y acudí a una revisión en agosto del 94. El especialista me aseguró que la enfermedad estaba iniciando y que podía salir de eso. Tenía un carcinoma ductal infiltrante en la mama izquierda”.

Al comenzar septiembre de ese año, se sometió a una cirugía para extirpárselo. Posteriormente, tuvo 30 quimioterapias, al igual que radiologías.

“A pesar de que estuve un año de reposo en mi trabajo, luché por ellas. No podía dejarlas solas en el mundo”.

Recalcó que está graduada como psicóloga y laboraba en una Casa Hogar y en un Centro de Educación Especial y Rehabilitación Inicial.

Se devolvió a su ciudad del clima ideal cuando ocurrió la tragedia de Vargas en 1999. “Nuestra vivienda sufrió daños menores, pero nuestros lugares preferidos quedaron destrozados y perdimos muchas amistades”.

Actualmente, sus hijas tienen 32 años y se desempeñan como docentes en la Unefa y la Universidad Bolivariana. Ylenia Müller Estrada es ingeniera en Informática, e Ylianne se gradúo como profesora en Deficiencias Auditivas en el Pedagógico de Caracas.

Extendió un llamado a las futuras madres y las que desean serlo para que no se detengan por ningún obstáculo que se presente en la vida./AR/ac

FOTOS Andreina Alemán

“Las futuras madres no deben detenerse por nada del mundo”