Algunas familias tienen orden de desalojo

MARIBEL SÁNCHEZ

La angustia y desesperación que cobija a diario a los residentes de la comunidad Jesús María Ramos, específicamente en la comuna Cacique Macarao, les mantiene con el alma en vilo, ante la creciente posibilidad de que sus casas resulten tapiadas por un talud el cual data de hace seis años.

Yira Nieves, residente de la comunidad, explicó “eso ha venido cediendo poco a poco, con los recientes aguaceros se han multiplicado los desmoronamientos, tres casas en la parte baja estamos severamente amenazadas, en tanto que en la parte alta hay diez viviendas que pueden venirse abajo con el derrumbe”.

A pesar de estar consciente  de que cuenta con una orden de desalojo, emitida por Protección Civil hace cuatro meses, alega que no tiene para donde irse; razón por la cual solicitó ante la Gobernación del estado Miranda y la Alcaldía de Guaicaipuro la adjudicación de viviendas para poderse mudar.

“Las columnas de las tres casas que estamos abajo están agrietadas, cada vez se abren más, siento que en cualquier momento mi casa se puede venir abajo”, enfatizó.

Cuando llueve su casa se moja por todos lados y se filtra el agua por el piso. En la misma situación se encuentra una vivienda que está en la parte de atrás. Todos allí están conscientes de que una falla geológica impide de que se hagan reparaciones, pero no saben qué hacer.

Su caso particular lo conocen dos funcionarios de la municipalidad. “Mi núcleo familiar está constituido por cuatro hijos. “De todo corazón espero que mi voz sea escuchada”.

Cabe destacar que recientemente el Instituto de Infraestructura, Obras y Servicios de Miranda (Inframir), informó sobre la ubicación de seis puntos vulnerables en esa parroquia.

Esas zonas son: Vuelta al Zamuro, el Terminal, las plazas Bolívar y Roque Pinto, El Nilo y Santa Eduvigis. Allí tendrán prioridad las labores de limpieza y dragado del río San Pedro./rp