Hace dos meses cedió tapiando una de las entradas
Cada indicio de lluvia supone para Cruz López, residente de la comunidad José Gregorio Hernández, y para su familia el temor constante del posible movimiento de tierra en el terreno que colinda con la vivienda debido a que en anteriores ocasiones ha afectado la estructura, la más reciente sucedió hace dos meses, cuando la rotura de una tubería debilitó una parte del talud que terminó por ceder, obstruyendo una de las entradas.
Para la mañana del domingo 3 de noviembre asistió un equipo de Bomberos de Miranda para dar atención al llamado, “dijeron que posteriormente asistiría Protección Civil a evaluar y realizar el informe”, explicó López.
Agregó que, aunque fue reparada la tubería, la remoción del terreno fue realizada por los mismos afectados, “mi hijo junto con unos muchachos retiraron poco a poco la tierra que estaba para poder pasar al patio, ya que el pasillito quedó tapiado con la tierra que cayó esa vez”.
Detalló que la ausencia de precipitaciones es la que ha evitado mayores desgracias, “cada vez que llovizna espero que solo sea eso, porque si no se termina de caer el cerro con la casa que está allá arriba”.
A dos meses del deslizamiento del talud, la preocupación de la familia está a flor de piel, por lo que se mantienen a la expectativa de la inspección o acciones a tomar por parte de las autoridades. Este medio de comunicación estableció comunicación con una fuente vinculada a Bomberos de Miranda, quien indicó que los afectados pueden dirigirse a las oficinas ubicadas en la avenida Víctor Baptista y solicitar la inspección y verificación de riesgo.