La institución los prepara para ser insertados en el ámbito laboral

A través de una preparación minuciosa, el Taller de Ecuación Laboral Bolivariano Los Teques (TELB), forma a chamos con necesidades especiales para ser insertados en el campo laboral. Mediante convenios especiales con el Ministerio de Educación y el Ministerio del Trabajo, así como con empresas públicas y privadas; les facilitan a los estudiantes el ingreso a empleos estables donde puedan desarrollar sus conocimientos de acuerdo a la evaluación interna a la cual son sometidos durante su formación.

“Aquí es donde les ayudamos al desarrollo de las habilidades motrices y mentales. La mayoría de los que ingresan tienen 15 años, edad en la que ya han superado toda la parte de educación primaria”. La declaración corresponde a Luis Lejonagoitie, director de la institución, quien recalcó que debido al retardo mental moderado que poseen no pueden ser formar parte del bachillerato tradicional, es por ello que van a este plantel donde les enseñan a desarrollar diferentes competencias.

Indicó que entre las especialidades que les ofrecen se encuentran carpintería, serigrafía, cerámica, encuadernación y otros oficios, de acuerdo al ritmo de aprendizaje que posea el alumno. En cuanto al nivel de noción que tiene cada participante, existen dos modalidades, los clasificó de alto y bajo nivel, los que integran este último duran un poco más dentro en la preparación para salir al mercado laboral. Un grupo de especialistas evalúa las tareas que cada alumno realizaría y las comparan con el perfil del egresado. En el caso de que muestre una dificultad para adaptarse al lugar que aspiran asignarle, buscan otras alternativas hasta llegar a un espacio propicio y evitar frustraciones.

“En todas las especialidades tenemos un pre-vocacional donde se les instruye todos los conocimientos básicos y el vocacional donde ya desarrollan todas sus habilidades”. El plan de estudio maneja alumnos con retardo mental moderado en todos sus niveles, así como algunos asociados al autismo, al síndrome de down o deficiencia auditiva.

Formación

Estos chicos reciben una formación pedagógica especializada, donde los docentes primero que nada, les ayudan a manejar sus datos personales, la escritura, la lectura y las matemáticas. Luego de superar este nivel, entran en la parte laboral donde desarrollan las habilidades motrices, se les asesora en la construcción o elaboración de cualquier artículo. “Todos estos procesos se van evaluando. En las escuelas se utilizan boletines, en nuestro caso, lo manejamos a nivel de tips, logrando detallar las debilidades y luego comenzamos a trabajar sobre ellas”. En lo referente al déficit de atención, a través de estrategias adecuadas se consigue que el alumno le guste lo que hace y así lo canalizan, bien sea en la parte laboral o pedagógica.

Atención integral individual

A parte de formarlos en el campo de trabajo, también están pendientes de su salud a través de una atención integral; los envían al psiquiatra, neurólogo, psicólogo, o cualquier otro especialista. La institución que recibe alrededor de 96 estudiantes, posee el Programa de Alimentación Escolar.

Prejuicios minimizados

Lejonagoitie agregó que hoy día los prejuicios con respecto a la inserción en la sociedad de estos jóvenes con necesidades especiales, han disminuido. “Todavía quedan algunos indicios, sin embargo, ya los padres han optado por traerlos a estas escuelas e incluirlos bien sea en el sistema educativo o laboral”./Yordys Méndez/ecg/Foto: Víctor Useche