Las lluvias y las raíces de gigantescos árboles han debilitado la estructura
RONALD PEÑARANDA
Unos 200 metros de un muro en la calle Corralito de Colinas de Carrizal ya se desplomó con los aguaceros de octubre de 2022 y otra parte de la estructura está fracturada, situación que causa temor entre los vecinos quienes advierten la caída total cuando lleguen las lluvias.
En la década de los 80, en ese punto se sembraron varios árboles que crecieron sin control. “Por descuido de nosotros, nunca se podaron pero desde un tiempo para acá hemos intentado tomar medidas. Las raíces vienen causando daños”, afirmó María Goncalves, presidenta de la junta de condominio.
Dijo que por la elevada altura de las especies, en algunas ocasiones las ramas secas han caído encima de vehículos generando destrozos. A uno le daño el parabrisas y le hundió el capó”.
Desde el año 2011, los vecinos vienen alertando sobre la situación. “Hemos mandado oficios a la Gobernación de Miranda, la Alcaldía de Carrizal, el Cuerpo de Bomberos, Protección Civil solicitando ayuda pero nadie nos da respuesta”.
Últimamente se han dirigido a Corpoelec para que active un plan de pica y poda ya que las ramas están encima del cableado eléctrico. “Hay personas de acá que trabajan en esa empresa que han intentado colaborar, pero todo ha sido engorroso. Nos dicen que para ese tipo de trabajos se requiere un camión cesta y al parecer solo hay uno”.
Agregó que en otras oportunidades la corporación eléctrica les ha manifestado que no tienen personal para ejecutar las labores. “También alegan que carecen de sierra y otras herramientas que no tienen lugar donde botar los restos de árboles, esto se ha convertido en círculo vicioso”.
En cuanto al muro, recalcó que se necesita un trabajo de envergadura para su reparación. “Hay que actuar pronto porque si termina de desplomarse trancará la vía que sirve de acceso a los colegios La Colina y Santa María”. Foto Yuliettsha Molina