Uno de los aparatos se encuentra en estado crítico
RICARDO FERNANDES
Desde hace cinco años los transformadores de la comunidad Rómulo Gallegos echan candela cuando se calientan, producto de una sobrecarga eléctrica por la demanda del servicio en todo el sector, situación que preocupa a los vecinos por un posible incendio.
Ángel García, lugareño, declaró que “el poste 56-HG-172 es el mayor de los problemas, salen llamaradas y humo por lo menos una vez a la semana, lo que inhabilita totalmente el servicio y nos deja sin luz por una hora, si la situación persiste los daños podrían ser irreparables en el aparato, dejándonos sin luz”.
“Soy herrero y trabajo en mi casa, si nos quedamos sin electricidad tendré que quedarme con los brazos cruzados sin hacer nada, esperando por técnicos que quizás tarden semanas en atender el problema”.
Señaló que en varias ocasiones personal de la empresa han ido a revisar la falla, sin embargo “dicen que el problema está alcanzando un punto crítico, pero que no tienen los recursos para arreglarlo, así que lo parapetean para que el transformador aguante tiempo extra”.
Aseguró que una vez para que trabajadores atendieran el caso “tuvimos que prestarles una escalera ya que la de ellos estaba rota, incluso pidieron herramientas básicas porque no tenían. La compañía manda a los muchachos a hacer esos trabajos y al no estar preparados puede salir peor”.
Comentó que cada vez que los vecinos detectan la situación de tensión que involucra los transformadores tienen que estar pendientes por un posible incendio, por lo que “tenemos agua reservada específicamente para un plan de contingencia, si las chispas saltan a las casas adyacentes de los postes, es cuestión de tirar agua poco a poco para disminuir la gravedad”./r Fotógrafo: Luis Maizo.