Los habitantes de Los Teques se ausentan de sus empleos por horas para conseguir los productos regulados, que en la mayoría de los establecimientos llegan en la mañana y durante los días de semana, obligando a los usuarios a ingeniárselas para poder comprar. 

Esta nueva dinámica trastorna la vida de los venezolanos, quienes en cada fila que se consiguen suelen preguntar qué producto regulado llegó. Hasta no hace nada, los clientes realizaban sus compras los fines de semana con tranquilidad, pero esto ha cambiado.

María Suárez explicó que “ando escapada de mi trabajo, esto es terrible, tuve que decir que iba al odontólogo para salir un momento y venir a buscar las cosas que necesito, estoy cansada de esto”. Luis Martínez manifestó que “en la oficina inventé cualquier cosa para salir a comprar aceite regulado, una compañera ya me estaba haciendo la cola,  es una locura todo lo que sucede en Venezuela. ¿Cuándo se había visto esto?”.

Una consumidora que prefirió mantener su nombre en el anonimato expresó que “estoy obstinada de tener que hacer cola para todo y a parte perder horas de mi trabajo, espero que el Gobierno tome medidas inmediatas ante esta situación”. /FZ/sa/Foto: Karinés Sabino