Buscan en técnicas ancestrales una esperanza para sanar
Con una mezcla de masajes, métodos ancestrales y supersticiones religiosas, curanderos aseguran que además eliminar cualquier dolor de huesos o músculos, también curan la gripe, quitan la fiebre y sanan enfermedades crónicas como el asma.
Una curandera, quien prefirió mantenerse en el anonimato, destacó que “no hemos de extrañarnos que un asmático o un ulceroso gástrico, que sabemos poseen un fuerte componente psíquico como responsable de su problema orgánico, sea curado por nosotros, cuando los tratamientos de la medicina ortodoxa no dieron absolutamente ningún resultado”.
Del mismo modo, señaló que el enfermo no busca la ciencia en estos sanadores, sino la esperanza, busca un depositario de sus problemas, alguien que le ayude a llevarlos, un guía, un apoyo moral.
Imágenes, altares, velas encendidas y ofrendas florales suelen ser las formas de propiciar el ambiente mágico-religioso que convence al paciente de los poderes del curandero.
“El enfermo no busca en nosotros la ciencia ante la que se siente escéptico, sino la comprensión, el contacto humano, la solución mágica a su problema”./Diana López/ac/Foto: Daniel Linares/