Familias tequeñas acostumbran a comer arepa y pan con queso y jamón en el desayuno; sin embargo, los altos costos de la charcutería las han forzado a buscar otras opciones.
Juan Manuel Pérez, dueño de un negocio, aseguró que cada 15 días las distribuidoras aumentan los precios. “Los altos costos no son culpa de los comercios, sino de la situación del país. A veces hay quesos que no se consiguen, las máquinas en donde se procesan los productos se dañan y no hay dólares para comprar los repuestos”.
Clientes manifestaron que siguen comprando, pero en menores cantidades. “Antes adquiría medio kilo de jamón y queso que me rendía una semana, ahora como está tan caro tengo que comprar de a poquito”, afirmó Liliana Hernández. “Toca buscar otras opciones; se puede rellenar con huevos y atún. Se acabaron los años en los que unos podía comprar 200 gramos y salía barato, ahora tenemos que adaptarnos a la realidad”, señaló Luisa Castro.
La variación de los precios cada dos semanas es considerable. Argenis Colmenares, dependiente de Rey Frango, aclaró que suben entre Bs. 20 y 30. “Hay cosas, como el queso palmito, que ya no despachamos porque son demasiado caras”.
Los que deseen sacar la cuenta para su próxima visita al mercado, pueden hacerlo a partir de la siguiente lista de precios por kilo: jamón de espalda Bs. 185 y de pierna Bs. 279, queso amarillo Bs. 400, mozzarella Bs. 310, pecorino Bs. 800, llanero Bs. 195 y tocineta Bs 340. Aquellos que tienen paladares más exigentes deben cancelar por el chorizo español y por el salchichón Bs. 695, lomo embuchado Bs. 990 y jamón serrano Bs. 1.400./SN/ac/Fotógrafa: Andreina Alemán