11/05/15. El Día de las Madres es una fecha especial, en la que muchos deciden sacar un momento para visitar la tumba de quien les dio la vida. De cierta forma, es una oportunidad para demostrar que el lazo de amor sigue vivo aún después de la muerte.
En las afueras del Cementerio Municipal, los vendedores de flores manifestaron que el negocio se ha visto afectado. “En comparación con años anteriores, la demanda ha disminuido; a esta hora -9:30 am- ya no nos quedaba mercancía”.
“Sin embargo, ahorita estamos esperando a que avance el día para ver si nos va mejor”, expresó Lovery Gutiérrez, comerciante.
Por su parte, José Verenzuela, cuidador, indicó que la afluencia de visitantes ha sido mayor que en otras oportunidades. “Este año la gente estaba esperando para entrar desde las 6:00 am. Se ha visto bastante movimiento, viene incluso gente que no es de Los Teques”.
Algunos de los que se encontraban en el camposanto manifestaron su preocupación debido al deterioro de las tumbas y al suministro de los servicios. “Hemos tenido que cargar agua de los tanques para regar la poca grama que hay y para poner las flores”.
“Las organismos competentes deben corregir esta falla; además, hace falta reforzar la seguridad porque se han abierto muchas tumbas”, dijo Isidro Blanco.
A las 10:00 am, se ofreció una misa para todas las madres fallecidas; aproximadamente 1.000 asistentes anotaban en una lista el nombre de las difuntas para que se elevara una oración de paz a su alma, así lo hizo saber Jesús Oria, organizador de la actividad.
“Esta misa es una tradición que se realiza cada año. De manera voluntaria, los presentes dejan sus ofrendas que luego son recibidas en la iglesia”.
Por: Herlis Domínguez