En primer lugar, deberías saber cuáles son las causas más frecuentes de este problema relacionado con las fosas nasales:
- Enfermedades causadas por microorganismos (hongos, virus y bacterias) tales como el asma, la alergia, la gripe o el resfriado.
Estas aumentan las secreciones en los senos nasales y producen inflamación en la zona.
- Inhalación de sustancias contaminantes o nocivas: puede ser el smog, el aire contaminado, gases, humo de cigarrillo, cocaína o anfetaminas, entre otros.
También puede deberse al uso extendido de descongestionantes nasales.
- Una mala salud bucal: Incluye muelas, encías o mandíbulas. Puede derivar en inflamaciones en los senos maxilares.
- Hipoglucemia: Cuando los niveles de azúcar en sangre son bajos, se pueden lastimar los senos nasales.
- Cambios bruscos de presión: Los que se producen al viajar en avión, subirse a una montaña rusa, bucear o cuando se desciende rápidamente de las altas cumbres.
- Objetos en la nariz: Cuando los niños se introducen objetos diminutos en la nariz y los mantienen por un tiempo sin que los padres lo noten.
- Enfermedades que afectan los cilios y su motilidad: La fibrosis quística es una de las más habituales.
- Defectos en el tabique nasal: La más frecuente es la desviación producto de un golpe o de nacimiento.
¿Cómo prevenir la sinusitis?
Si has padecido un pequeño cuadro de sinusitis puedes evitar que vuelva a suceder o que se transforme en crónico o agudo.
Para ello:
- Bebe mucho líquido: Puede ser agua o jugos. Más de dos litros por día (el promedio para las personas “normales”), sobre todo, si el trastorno se mantiene.
- Evita los ambientes contaminados o muy cargados con polvo o humo porque irritan aún más las fosas nasales.
- Humidifica el ambiente, ya que un lugar seco no es el adecuado para esta condición. Puedes colocar platos con agua o usar unos objetos que se encargan del tema.
- Moja la nariz con compresas de agua caliente. Asimismo, también se recomiendan las duchas para que el vapor ayude a “soltar” los senos nasales.
- No utilizar demasiado inhaladores, porque en el largo plazo son contraproducentes.
- Límpiate bien la nariz. Para ello podemos utilizar algunos dispositivos que se venden en la farmacia que contienen agua y sal.
Vapores de eucalipto
Coloca en una olla con agua a hervir un puñado de hojas de eucalipto. Aspira esos vapores cubriéndote la cabeza con un paño o toalla.
Favorece la salida de mucosidad y desinflama los senos nasales.
Vapores de manzanilla
Diluye algunas gotas de aceite esencial de manzanilla en dos litros de agua y realiza inhalaciones con esta mezcla. Esta planta tiene propiedades antiinflamatorias y elimina los gérmenes que causan la sinusitis.
Té con limón
Bebe un té con jugo de limón recién exprimido, con una buena cucharada de miel. El limón tiene propiedades antibacterianas y te ayudarán a curar la sinusitis.
Cataplasma de verbena
- Realiza un cataplasma con verbena picada y mezclada con cáscara de huevo.
- Coloca la mezcla en un paño y deja actuar toda la noche en el área de la nariz.