21/08/15.- Desde hace varios meses, Steven Daniel Rodríguez (14) caminaba todos los días desde El Trabuco hasta el relleno sanitario de El Limoncito, en el kilómetro 33 de la carretera Panamericana, en busca de tablones de madera para construir un ranchito.
Allí conoció a Keivy Leonel Godoy López (18) y a Francisco Jesús Quiñones González (45), quienes laboraban como segregadores de desechos sólidos, aunque no formaban parte de la nómina de la Empresa de Producción Socialista Trinchera del Sur.
A las 7:00 de la mañana de este jueves, Keivy Leonel y Francisco Jesús bajaron hasta la primera terraza para buscar la mercancía que pesarían en la tarde y posteriormente sería vendida. En el camino se toparon con Steven Daniel, que les ofreció ayuda.
Tras varios minutos de tertulia, las víctimas resultaron embestidas por cuatro sujetos sin identificar, que los conminaron a entregar los desechos que habían recolectado durante toda la semana, además de dinero en efectivo y celulares. Al parecer, los trabajadores se pusieron nerviosos e intentaron correr en busca de ayuda, por lo que los malhechores descargaron sus armas en contra de ellos.
En el tiroteo resultó herido otro de los segregadores, identificado como Delfino Antonio Rojas (28), que se encontraba a escasos metros. Empleados de la cooperativa Trinchera del Sur, quienes prefirieron no identificarse, aseguraron que estaban desayunando en la entrada, cuando escucharon las detonaciones.
Los malhechores aparentemente huyeron hacia la montaña que colinda con Los Cedros y Cumbre Roja, por lo que expertos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) no lograron dar con su paradero. Extraoficialmente se conoció que los occisos, que fueron despojados de todas sus pertenencias, eran residentes en El Trabuco y Las Tejerías.
Rojas fue trasladado hasta el CDI de Puerta Morocha, en el kilómetro 34 de la Panamericana, desde donde fue remitido a un centro de salud en Caracas por la gravedad de las lesiones. Su estado de salud es de pronóstico reservado.
El vertedero es tierra de nadie
Trabajadores del relleno sanitario aseguraron que temen ir a trabajar, pues la inseguridad se ha apoderado de las instalaciones. Constantemente los despojan del dinero que producen por el reciclaje y, en varias oportunidades, se han registrado tiroteos entre bandas rivales que pululan en la zona.
De igual manera, se conoció que en las noches los camioneros dejan la basura donde mejor les parezca, porque nadie quiere trabajar en ese horario. “Esto es tierra de nadie en la noche, ninguno se atreve a pasar para acá. Los recolectores bajan aterrorizados y se van lo más rápido posible. Estamos a merced del hampa”, sentenció un trabajador./sa
Por: Andreína Ibarra/rrdiarioavancesucesos@gmail.com/Foto: Abraham Gutiérrez