En una gran tronera desembocan los conductores al tomar como vía la subida del IUTA, para muchos es inevitable caer en la misma, debido a su tamaño.
“Esta vialidad afecta no solo el valor de las propiedades que se encuentran en las cercanías, sino que es una renta fija para quienes contamos con vehículos personales, la situación se sale de nuestras manos y se ve lejana la solución”, aseveró Patricia Olmos.
Los dueños de comercios cercanos, se encuentran desalentados ante esta problemática. “Hasta que la tronera no acabe con la carretera en su totalidad y nos deje prácticamente incomunicados no nos prestarán atención. Esto disminuye las ventas y dificulta el tránsito, los clientes tienen miedo de afectar sus automóviles”.
“Buscamos ayuda de los entes correspondientes, incluso trajimos un camión con tierra para rellenar el hueco y así hemos solucionado momentáneamente, cuando llueve volvemos a lo mismo, no es justo para nadie estar así. El esfuerzo de mucho tiempo se ve opacado por el estado del lugar”, resaltó uno de los comerciantes afectados. /DB/ya Fotografía: Luis Maizo.