A pesar de que han asfaltado las vías en reiteradas ocasiones, los huecos siguen siendo un problema para los lugareños, principalmente para aquellos que cuentan con vehículos propios, ya que la situación ocasiona un gran desgaste a los carros.

Así lo precisó Carmen Mejías, quién explicó que los huecos han sido tapados en reiteradas ocasiones pero las reparaciones se dañan rápidamente, aseguró que “con las lluvias las troneras se hunden más, ya que los materiales que utilizan no son de buena calidad”.

Indicó que la mayoría de los transportistas evitan subir porque temen que sus unidades se dañen a causa de los huecos, lo que ocasiona que el servicio de transporte sea muy pesado, agregó que hasta dos horas pueden esperar los lugareños por un autobús.

“Debo salir una hora antes para poder llegar puntual, ya que la falta de transporte me retrasa demasiado”.

Aprovechó para resaltar que durante este año solo han recibido una bolsa de los CLAP, la cual fue impartida antes de la constituyente, sin embargo, la junta comunal ha expuesto la queja ante los organismos competentes y hasta ahora no han recibido soluciones.

Otra vecina la cual prefirió resguardar su identidad, expresó que el alumbrado en la zona es escaso, razón por la cual los robos han incrementado, agregó que “los choros hacen de las suyas por las noches”.

Por último, hizo un llamado a los organismos competentes para que se aboquen a los problemas que perjudican a la comunidad, esperanzándose en que la inseguridad sea el primer aspecto que tome en cuenta el nuevo gobernador./lb/Foto: Víctor Useche