Enormes troneras y fallas de borde son los principales dolores de cabeza para los vecinos de San Diego de Los Altos, quienes aseguraron sentirse desatendidos por las autoridades, tanto estadales como municipales.
Durante un recorrido realizado por la parroquia Cecilio Acosta, perteneciente a Guaicaipuro, se pudo corroborar el mal estado en que se encuentra la vía desde el ingreso al pueblo y en el centro del mismo.
Comentaron que la mayoría de los huecos se han formado debido a la rotura de tubos de aguas blancas, que originan el socavamiento del terreno y posterior hundimiento.
Relataron que, a pesar de que las cuadrillas de Hidrocapital acuden a resolver las averías, estos dejan los trabajos a medias, por lo que transitar en la zona se vuelve una misión imposible.
También resaltaron que, debido a estos inconvenientes suelen tener problemas con el suministro de agua potable, especialmente en los sectores más altos donde reciben el líquido, a través de las tuberías, una vez cada 15 días.
Por otro lado, denunciaron sobre un enorme huecote que ha empeorado con el paso de los años y que amenaza con dejar incomunicadas a cientos de familias, en el caso de seguir socavándose.
Explicaron que hace tres años, en el lugar donde se encuentra la avería, se construyó un muro de concreto armado, pero igual no se resolvió el problema de la tronera, por lo que la vulnerabilidad sigue siendo la misma.
Claman por seguridad
Quienes prefirieron mantener su identidad en el anonimato por temor a represalias, contaron que la parroquia está acechada por el hampa que aprovecha la lejanía del lugar para mantenerse enconchados, además que se han encargado de atracar y amedrentar a los que residen en las zonas agrícolas.
Narraron que no cuentan con vigilancia policial y que muy raras veces las patrullas rondan por el lugar, destacando que solo acuden tras presentarse alguna irregularidad.
Exhortaron a Polimiranda y Poliguaicaipuro a que unan esfuerzos para garantizar la seguridad de la zona, y así minimizar los índices delictivos./no/Foto: Gustavo Ramírez/
