Durante una rueda de prensa que ha celebrado en Washington con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha resaltado que “nunca” permitira que Irán tenga un arma nuclear.
Al respecto, Trump ha calificado el Plan de Acción Conjunto y Completo para regular el programa nuclear de Teherán que se aprobó en 2015 como “uno de los peores” acuerdos internacionales que jamás haya visto.
El inquilino de la Casa Blanca ha manifestado que “los problemas de seguridad que afronta Israel son enormes” e incluyen “las amenazas” planteadas por esas “ambiciones nucleares”, pero ha deseado que “el pueblo israelí” sepa que EE.UU. “apoya” al país de Netanyahu en su “lucha contra el terrorismo”. Por su parte, Benjamín Netanyahu ha destacado que tanto Israel como Estados Unidos están siendo atacados “por una fuerza malévola: el terrorismo islámico radical”.
Conflicto entre Israel y Palestina
Respecto al conflicto entre Israel y Palestina, Trump ha indicado que EE.UU. está a favor de “la paz” entre ambos lados, pero ha asegurado que tienen que negociar las condiciones por sí mismos.
El mandatario norteamericano ha afirmado que “ambas partes tendrán que asumir compromisos”: por un lado, los israelíes “tendrán que demostrar cierta flexibilidad” y dar a entender que quieren llegar a un acuerdo, mientras que “los palestinos tienen que abandonar parte del odio que se les ha enseñado desde muy temprana edad”. El líder norteamericano también ha expresado su deseo de que Tel Aviv “postergue” la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania.
Es la segunda vez que ambos líderes se ven tras la victoria electoral del republicano. Después del deterioro experimentado por las relaciones en los últimos años de la Administración Obama, EE.UU. e Israel aspiran a volver a cimentar su especial alianza.