Desayunar con leche y cereales es una costumbre que pocos pueden mantener, su alto costo y bajo porcentaje alimenticio han traído como resultado que cada vez se reduzca más el número de compradores que eligen llevar este alimento a casa.
Los cereales de caja, dependiendo de la marca y presentación, pueden tener un costo que supere a la cifra equivalente al salario mínimo, es decir, que una persona debe trabajar todo un mes para poder comprar un solo producto.
“Mis hijos no lo comen mucho porque es demasiado caro. Es impresionante ver las dos grandes vertientes, personas que hacen mercados de hasta $500 semanales y otras que no pueden ni plantearse la posibilidad de comprar un dulce porque descuadran el presupuesto”, señaló Samira Vásquez, madre soltera.
Al recorrer distintos establecimientos comerciales, pudo observarse que este articulo empacado en caja, tiene un costo mucho más elevado que los de bolsa, superando incluso los Bs.200 dependiendo de la presentación a elegir./DB/AT