El diagnóstico de base ya está en la fase cinco

Una enfermedad renal crónica representa para cualquier paciente un panorama muy fuerte en el que deben batallar entre estabilizar la salud, mientras se hace frente al factor económico ante los gastos que representan los exámenes, tratamientos e intervenciones necesarias.

Pero, cuando hay una segunda patología en medio y tiene que ver con el sistema cardíaco, el riesgo y los esfuerzos se duplican. Este, es precisamente el caso de Indrianys Lara, una pequeña de 11 años de edad que lucha por su vida desde los 24 meses de haber nacido.

Yuneska Lara, su mamá, en entrevista con Avance relató “que hasta diciembre 2024 la mantuvimos con la dieta estricta que procede para estos casos, sus medicamentos y chequeos de rutina. Sin embargo, la insuficiencia renal avanzaba y llegó el momento de plantear algo más allá de la diálisis, un trasplante de riñón que luego de varias pruebas iba a donarle yo”.

Fue en ese entonces cuando detectaron que a la pequeña le surgió un trombo que a su vez devino en un hongo en su corazón, producto de un catéter que tiene instalado en el cuello.

Hace una semana le colocaron el peritoneal, método usado para administrar líquidos y medicamentos directamente en la cavidad abdominal a través de un tubo delgado. No obstante, para someterse a una intervención quirúrgica deberá esperar que las condiciones estén dadas.

Cada granito cuenta

“Es una situación muy delicada, ella está últimamente muy deprimida. De momento, será dada de alta y vendremos al hospital para que siga recibiendo diálisis. Debo hacerle unos estudios que ya no tengo cómo costear, comprarle otras medicinas, se nos ha hecho cuesta arriba. Intentamos hacer rifas para juntar dinero, pero no han resultado factibles”, dijo la madre muy preocupada.

Con miras a juntar voluntades que se hagan multiplicadores de la información, la familia de ellas decidió emprender una campaña a través de las redes sociales en la que solicitan apoyo económico bajo la premisa “cada granito de arena cuenta”. Para ello, han puesto a disposición los siguientes datos para el sistema pago móvil. Banco de Venezuela (0102), cédula de identidad 22.772.318, número telefónico 0424-144.25.34; cuya información pertenece a Yuneska, quien suministró a este medio de comunicación los soportes del diagnóstico y requerimientos de la niña.