Es la causa más frecuente de emergencias neurológicas
Un accidente cerebrovascular es una situación médica grave que ocurre cuando el flujo sanguíneo de una parte del cerebro se interrumpe producto del bloqueo de un vaso sanguíneo, generalmente por un coágulo, y al impedir que el oxígeno y los nutrientes lleguen a las células cerebrales puede causar un daño severo al cerebro (isquémico); o cuando un vaso se rompe y provoca un sangrado en el cerebro (hemorrágico).
Un ACV isquémico es más frecuente y se da en un 85% en la mayoría de los pacientes. Tiende a dejar más secuelas y discapacidad, por ejemplo, una trombosis, embolias, problemas cardíacos y obstrucción de una arteria; mientras que el hemorrágico se da entre un 15 al 20% de los casos por rotura de un vaso.
“Se dice que una persona sin tratamiento, alrededor de dos tercios de ellas, van a quedar con algún tipo de secuela que va a afectar su calidad de vida. Estamos hablando más o menos del 66% a casi un 70% de los pacientes”, expresó el Dr. Adler Puerta, neurólogo e internista, miembro de la Sociedad Venezolana de Neurología (SVN).
Especificó que 1 de cada 5 personas en el mundo va a tener un accidente cerebrovascular en el transcurso de su vida y Venezuela no escapa de ello. “Es la causa más frecuente de emergencias neurológicas, alrededor del 10 % de todas las emergencias no quirúrgica”.
Alerta ante los síntomas
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el accidente cerebrovascular representa la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en adultos, a nivel mundial. 15 millones de personas sufren un ACV por año, de las cuales 5 millones mueren y un 30% queda con una discapacidad permanente.
Se proyecta que para el año 2030 habrá 77 millones de sobrevivientes con esta patología en el mundo. En Venezuela es la cuarta causa de muerte.