El 98 por ciento de las mujeres y niñas ha sufrido ablación en Somalia, la tasa más alta en todo el mundo, debido a que la mutilación genital femenina sigue siendo una práctica cultural “universal” en el país, alertó hoy Unicef.
En el informe “Análisis de la situación de los niños en Somalia 2016” presentado hoy en Mogadiscio, Unicef alerta de que este conflictivo país del Cuerno de África es uno de los menos seguros en el mundo para los menores, que solo durante año pasado sufrieron más de 2.000 violaciones graves.
A pesar de los esfuerzos para frenar la ablación por parte de sanitarios, grupos civiles, clero y agencias de ayuda, esta práctica sigue siendo habitual y supone un importante riesgo para la salud de todas las jóvenes somalís, advierte el informe.
Además, los matrimonios infantiles siguen siendo una práctica habitual en Somalia, donde las autoridades y líderes religiosos no priorizan la protección de las chicas y cerca de la mitad de los matrimonios se producen con menores de 18 años, denuncia Unicef.
Esto se debe, entre otros factores, a la pobreza sistemática, la escasa escolarización, los altos niveles de mortalidad y el largo conflicto armado que azota el país.
“El futuro de la mayoría de las niñas en Somalia puede ser desolador. Nuestras leyes les pueden dar derechos y garantizar la igualdad hasta cierto punto, pero en la práctica todos sabemos que sus derechos son violados con frecuencia”, lamentó la ministra de la Mujer, Zahra Samatar, quien prometió que su Gobierno desarrollará un plan para ofrecer un futuro a mujeres y niñas.