Atenderse en clínicas privadas representa una inversión de hasta 1.000 dólares

JOSÉ CANINO

“No es posible que este es el principal centro de salud de la capital mirandina y los pacientes tengan que estar hacinados como animales en una misma habitación” aseguró al Diario Avance una usuaria que asistió al nosocomio local.

Aquellas personas que diariamente visitan este centro se quejan por las fallas internas en la organización, aunada a la falta de vocación por parte del personal médico “las personas llegan con delicados estados de salud y son atendidos de maneras deficiente por el personal, además es inaceptable que todos deban permanecer internados en habitaciones con una higiene deplorable. Hay personas con estados críticos, heridas abiertas que puedan infectarse y demás afecciones, por lo que cada uno debería ser observado de una manera más delicada y especifica, no en un entorno que incluso puede quedar peor que cómo ingreso” sentenció.

Margarita Peñaloza, acompañante de una paciente recalcó “el olor allí adentro es horrible. Los pacientes permanecen todos en una misma habitación, aunque cada uno padezca de una enfermedad distinta. El principal problema aquí es la falta de organización porque si la hubiera no tendrían a tantos pacientes pasando roncha en un ambiente de desidia total”.

La atención en las clínicas privadas representa una inversión abismal, por lo que asistir al Victorino es la opción que les queda a los pacientes “en una clínica privada para ingresar a mi mamá por una infección en los riñones nos estaban pidiendo 600 dólares. No poseemos esa cantidad por lo cual debemos venir hasta este centro médico y es muy indignante ver las condiciones de insalubridad en las que se encuentra actualmente”, finalizó. Fotografía : Ángel Pérez.