21/04/15 .- Para los vecinos de la calle Cecilio Acosta en Carrizal, tomar el transporte se ha convertido en toda una odisea, ya que este pasa únicamente por la vía principal, dejándolos totalmente desasistidos. Así lo manifestó, Vimarcy Nava, lugareña.
“Tenemos que bajar por todo eso, pues resulta que las unidades no pasan por ahí. Para la gente que viene de Barrio Miranda, la situación se vuelve mucho más angustiosa, pueden tardar más de 20 minutos”.
Solicitó que se incluya al sector en una nueva ruta urbana. “No es justo que las casas que dan a la calle, son las que se vean beneficiadas. Los que estamos en la parte de arriba ya estamos hastiados de esto”.
Otro ciudadano, que prefirió resguardar su nombre, corroboró la información y contó que muchas veces esta irregularidad se ha convertido en carne de cañón para el hampa. “Los transeúntes quedan vulnerables, sobre todo en las mañanas, cuando se disponen a ir hacia sus trabajos”.
Nava señaló que un enorme hueco se encuentra por toda la carretera de la localidad, lo que ocasiona que los conductores se vean obligados a hacer maniobras para esquivarlo. “Ya no pueden circular por ahí con total normalidad, los cauchos terminan deteriorándose”.
Del mismo modo, precisó que “los de a pie no nos quedamos atrás, también sufrimos con este mal. Muchas veces los chamos juegan por allí y corren peligro por el mal estado en el que se encuentra la vialidad”.
En cuanto al agua potable, la residente aseveró que muchos habitantes de la parte baja padecen de los constantes racionamientos. “Hasta el colegio de aquí, el José Manuel Álvarez, ha tenido que suspender las clases en más de una oportunidad, por la falta del vital líquido”.
A su vez, agregó que se resuelven racionándola en envases para poder hacer las actividades del hogar. “Una vivienda necesita mantenerse limpia, pero cómo se hace eso si no se puede fregar, lavar las montañas de ropa o trapear el piso; sin duda alguna, esto no es calidad de vida para nadie”.
Otro servicio que no se está prestando de buena manera es el aseo urbano, puesto que otra vecina, Carmen Bolívar, manifestó su descontento por los escasos recorridos. “Ellos pasan como si estuvieran en una carrera y recogen los desperdicios de a poquito”.
“Prácticamente, quedamos en las mismas porque cuando las personas sacan las bolsas, no les queda más remedio que dejarlas en la calle o deben dirigirse a otro sitio a desecharlas”.
Si algo mantiene angustiados a los lugareños es la falta de un consejo comunal. Bolívar, acotó que en las residencias Cascabel, en la parte alta de la zona, no han podido disfrutar de los beneficios que ahora se obtienen con estas juntas.
“Ahora todo se rige por estas organizaciones, al no tenerlas te quedas en el aire. Por ejemplo, la Misión Barrio Tricolor; no se han podido hacer las solicitudes para optar a esta por la ausencia de un consejo comunal”.
Por: ADRIÁN RIVERO / Fotos: Fanny Romero