Al menos cien familias residentes de la calle San Luis, ubicada en el kilómetro 19 a la altura de La Carbonera, viven atemorizados ante el constante socavamiento del terreno que sirve de soporte a la carretera que los comunica con la Panamericana.
Iris Gutiérrez, habitante del sector, expresó a Avance “La gran cantidad de agua que cae cada vez que llueve fuerte desde la carretera hacia la parte baja de ese ‘puentecito’ es impresionante. La tierra se ha ido comiendo poco a poco, hemos evitado pasar carros por ese tramo porque con el peso creemos que se puede desplomar de pronto”.
Detalló que, a pesar de contar con alcantarillas a la entrada del sector, el riachuelo pasa de largo a través de la enorme falla de borde y va a dar justo hacia la parte baja de la conexión. “Hace diez años, la Alcaldía de Carrizal construyó un muro buenísimo, pero justamente el exceso de agua lo debilitó y colapsó. Deberían hacer uno nuevo para evitar que se caiga el puentecito y quedemos incomunicados”, puntualizó.