Hasta una semana deben esperar los vecinos para que los camiones recolectores recorran la zona.

Los gusanos provenientes de la basura caminan en las aceras, mientras que los perros rompen las bolsas, ocasionando un desastre que deben limpiar los habitantes del sector. Saray Vargas, residente, ha denunciado la irregularidad pero manifestó que siguen en la misma situación “nos hemos quejado pero resuelven el problema un par de días y vuelven a desaparecer”. Algunos vecinos indicaron que la solución es que se recoja la basura interdiariamente y que se utilicen camiones más grandes para que puedan recolectar todos los desechos y así cubrir con la necesidad de la zona.

Cuando no falta el aseo, falta el agua

Otro de los problemas que agravian a La Mata es el mal servicio de agua, que solo se presta dos veces por semana que no son fijos, por lo que los vecinos deben estar atentos a sus grifos para poder aprovechar cuando aparece el vital líquido. Los pipotes y tanques deben ser de primera necesidad en esta comunidad, para subsistir con lo que se logre recolectar en los pocos momentos que cuentan con el servicio. “Hay que aprovechar de hacer lo más que se pueda los días que llega el agua porque si no uno se queda sin reservas” afirmó Carmen Morán, miembro de la comunidad. Los vecinos hicieron llamados a hidrocapital para averiguar el por qué de la falla pero, hasta la fecha no han tenido respuesta, y mucho menos soluciones./Herlis Domínguez/sp/Foto: Edgar Jiménez