Los transeúntes que usualmente se detenían en los tarantines de los buhoneros ahora siguen de largo porque van con el tiempo justo para evitar que les caiga el palo de agua encima.Las lluvias interrumpen las actividades diarias de estos comerciantes, pues el clima hace que los clientes potenciales le pasen por un lado a la mercancía sin ni siquiera preguntar precios.
“Las ventas bajaron. Las lluvias también representan un problema para nosotros porque se nos moja la mercancía”, destacó María Briceño; al tiempo que Susana Runta agregó que “con el clima así no se vende casi nada, en un día normal se hacen unos Bs. 3.000”.
Rossi Herrera refirió que “han disminuido mucho, a veces me voy con Bs. 300 o con nada. El sábado que llovió demasiado no hice casi nada, mientras que en un día bueno puedo ganarme hasta Bs. 2.000”.
“Las ventas bajan por los aguaceros, pero también por la inflación. En un día bueno se ganan entren Bs. 1.000 y 2.000”, aseguró Víctor Álvarez./SN/ac
Foto: Daniel Linares