Desde el mediodía del domingo los dueños de los talleres cercanos al relleno sanitario El Limoncito, en el kilómetro 34 de la carretera Panamericana, se percataron de que algo no andaba bien en dichos espacios. Y es que observaron que parte del terreno ardía en llamas.

Lo que culminó con daños a al menos 1.000 vehículos de la Gobernación de Miranda, entre ambulancias, patrullas, autobuses y demás, los cuales quedaron totalmente calcinados, empezó con la incineración de parte de la basura del vertedero.

“En la montaña de basura que colinda con nuestro terreno inició el fuego, que poco a poco fue ganando terreno gracias al fuerte viento. Yo me tuve que venir de Caracas porque mis compañeros temían que parte de los vehículos que tenemos en el taller también se prendieran”, expresó uno de los encargados de las chiveras.

Otro aprovechó para pedir a la Alcaldía “implementar planes de prevención que permitan mantener a raya hechos como estos, que pudieron generar daños mayores de no haber actuado los bomberos con la celeridad con que lo hicieron”.  También indicó que las llamas aún no han sido extinguidas por completo en los espacios pertenecientes al relleno sanitario, por lo que se mantienen alertas ante una nueva contingencia.

A pesar de que se intentó conocer la versión de los encargados del relleno, estos solo atinaron a decir que “no estamos autorizados para hablar, únicamente pueden hacerlo los directivos”. Luego se les consultó sobre cuándo se les podría contactar, a lo que respondieron “el viernes en la tarde”./AT/Foto: Felix Laucho