Huecos, fallas de borde, hundimiento es lo que tropiezan los conductores que toman la carretera de El Nacional cuando la Panamericana está colapsada
En hora pico, cuando la carretera Panamericana está trancada y no se mueve ni un vehículo, centenares de conductores prefieren meterse por El Nacional para evitar las colas, pero casi siempre el remedio resulta peor que la enfermedad. Desde la entrada del sector hasta la capilla podría conseguirse despejada la carretera; sin embargo, desde allí hasta la Circunscripción Militar de Miranda (Cirmil) para salir por Colinas de Carrizal y luego retomar la Panamericana podría ser una tortura. Habitualmente el colapso se genera a la altura del sector El Indio, en un tramo de aproximadamente 900 metros lineales.
Huecos, hundimientos, derrumbes y fallas de borde que se consiguen en el camino provocan dolores de cabeza a quien transita a diario por allí. “Ya ni nos acordamos de la última vez que le hicieron un cariñito a esta calle. Entre los vecinos hemos comprado ripio para tapar los huecos”, señala José Peñaloza, encargado de una bodeguita. Recalca que la carretera es muy angosta y difícilmente pasa un vehículo, “por lo tanto son recurrentes las interminables colas”.
Otra vecina atribuye el deterioro de la vía a las frecuentes roturas de las tuberías de aguas blancas. “Hidrocapital rompe la calle para hacer las reparaciones, pero nunca tapa las zanjas. Con el tránsito las troneras se abren poco a poco”. Alexander Campos, vocero comunal, dice que le han pedido a la hidrológica una prueba de resistencia de la red, para determinar el origen del daño a fin de frenar las averías.
Agrega que después de esa evaluación debería echarse el asfalto. A través del fondo de los consejos comunales que administraba la Alcaldía de Guaicaipuro en los tiempos de Alirio Mendoza, aprobaron Bs. 1.500.000 para activar el plan de recuperación de la vialidad, en la mayoría de sectores de El Nacional y Pan de Azúcar, entre esos El Indio. Afirma que la carretera se achica aún más porque la gente estaciona sus carros a un costado, lo que dificulta el paso de autobuses y carros particulares.
Planean reparar falla de borde
A unos 200 metros de una curva que está antes de llegar al Conscripto, los conductores se encuentran con una gigantesca falla de borde. Allí también la fractura de una tubería que surte a la calle 24 de Julio es constante. Las filtraciones han socavado el terreno hasta el punto de que se ha tragado gran parte de la carretera. Rafael Figueredo, representante vecinal, precisa que en el Plan de Inversión Comunitaria (PIC) que presentaron ante el Consejo Federal de Gobierno incluyeron la reparación de esa avería.
Se aprobaron Bs. 700.000 que están en un banco receptor que no es de la comunidad, sino que pertenece a la comuna en construcción María Teresa Del Toro. “Ese dinero es insuficiente; sin embargo, solicitamos más recursos al plan Barrio Nuevo Tricolor que lleva a cabo Corpomiranda”. Añade que el proyecto ya está levantado. “Vinieron unos ingenieros, quienes hicieron los estudios pertinentes”.
Los autobuses restringen el servicio
Campos recalca que en los tiempos del gobernador Arnaldo Arocha, se discutió un proyecto de ampliación de la vía que luego quedó mocho. “Se habló de indemnizar a los vecinos e incluso a muchos les pagaron los metrajes que se requerían para la ampliación”. Los autobuseros han optado por no pasar por esa vía para evitar caer en las troneras, pues a más de uno le ha tocado gastar un realero en el arreglo del tren delantero de sus unidades./Ronald Peñaranda/sa/Foto Jesus Tovar