Ciudadanos aseguran que las últimas labores de asfaltado quedaron inconclusas

ILDER MAESTRE

En la carretera que conduce hacia la vía de Laguneta de la Montaña, en un tramo de aproximadamente cuatro kilómetros, el deterioro de la vía genera “terror” en transeúntes y conductores, situación que viene acrecentándose por más de un año.

En un recorrido hecho por el Diario Avance, se contabilizaron alrededor de 15 “troneras” en ambos lados del camino, además de varios hundimientos, los cuales provienen de unos baches deteriorados, producto de unas labores inconclusas de asfaltado, aunado a la carencia de mantenimiento que requiere esta vía turística.

Un conductor indicó “es un verdadero “calvario” transitar por aquí, muchas veces se tiene que manejar en sentido contrario para sortear los incontables huecos, así tengas una camioneta 4×4 de igual forma no te salvas de dañar el tren delantero, cauchos y amortiguadores, lo que genera un golpe al bolsillo, porque un taller te cobra un ojo de la cara por una reparación por más pequeña que esta sea” 

“Hace como un año, la gente de Serviguaicaipuro realizó unas labores de bacheo en algunos puntos de la carretera, sin embargo, fueron más los huecos que dejaron que los que taparon”, aseveró.

Por su parte María Bernal expresó: “lo peor de todo es que esta vía conduce a zonas turísticas como La Barrica, El Jarillo y La Colonia Tovar, es inaceptable que se encuentre en estas condiciones tan paupérrimas. Esto lo que hace es que los visitantes eviten de venir y por ende los negocios bajan sus ventas por falta de clientes”.

“Ojalá las autoridades municipales publiquen las cifras de inversión en cuanto a infraestructuras viales de Los Teques, porque por los menos aquí en el 2020 no invirtieron ni una puya”, recalcó.

“Para más colmo, los postes están de adorno, los bombillos dejaron de alumbrar hace bastante tiempo, la maleza rodea varios tramos de la carretera, en fin, hasta que no se produzca un hecho que lamentar esta situación seguirá en la mismas condiciones”. indicó un transeúnte./ct Fotógrafo: Kelvin Izquierdo