La víctima tiene un retardo mental de moderado a grave

RONALD PEÑARANDA

Carlos Enrique Rengifo (61), quien se desempeñaba como funcionario del área de seguridad en la Fundación Negra Hipólita, ubicada en Guatire, estado Miranda, deberá pasar 16 años tras las rejas, al ser hallado culpable del delito de violencia sexual agravada, condena decretada por el Tribunal Tercero de Juicio, extensión Barlovento con sede en Guarenas.

Era el 26 de junio de 2017, el personal de enfermeras, psicólogos, psiquiatras y trabajadoras sociales, terminaron su jornada laboral y se retiraron del centro de atención.

Solo quedaron las pacientes internas, una de ellas, una joven de 20 años, quien padece de un trastorno mental orgánico y trastorno psicótico por disfunción cerebral, con retardo mental de moderado a grave, salió de su habitación rumbo al baño en el piso 3.

El vigilante la siguió, se acercó y la tomó por la fuerza, le tapó la boca, la ató de manos, le tocó bruscamente sus partes íntimas y abusó sexualmente de ella, según contó a Avance una fuente vinculada a la investigación del caso.

Otra paciente se percató de la situación, le contó a una trabajadora social y las autoridades del centro formularon la denuncia ante el Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que practicó su detención.

Luego de cinco años, el juzgado emitió la sentencia y fijó como sitio de reclusión la cárcel de El Rodeo II.