Eran las 8:00 pm del lunes 26 de mayo y María (para reservar su identidad) acababa de salir de clases en el IUTA y aprovechó que un grupo de estudiantes se disponía a cruzar la pasarela del kilómetro 26 de la Panamericana para hacerlo también.
Pero no contaba con que los muchachos acelerarían el paso y mucho menos con que el motorizado que aguardaba al final de las escaleras sería su verdugo. A punta de pistola, el sujeto la amenazó de muerte y la obligó a subirse a la motocicleta. Le vendó los ojos y arrancó en dirección a El Limón. Allí, la robó, la desnudó, le botó la ropa, la violó y la golpeó reiteradas veces hasta fracturarle dos costillas.
Como pudo, la desesperada joven de 20 años se escapó en un descuido de su victimario y salió hasta la Panamericana, donde un gruero logró auxiliarla hasta Puerta Morocha, donde finalmente le brindaron apoyo. Luego de recibir atención médica y psicológica, junto a su familia denunció el hecho ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Directiva exige resguardo policial
Ante esta situación, el profesor Antonio Caldera, director del IUTA, sede Altos Mirandinos, exhorta a la Guardia del Pueblo, Policía Nacional, Poliguaicaipuro y Polimiranda a garantizar la seguridad de los jóvenes una vez que abandonan el recinto universitario. “Tuvimos que extremar las medidas de seguridad con 16 cámaras pues a pleno mediodía unos motorizados robaron a todos los estudiantes que estaban en el estacionamiento. Mientras que en las noches el panorama es peor”.
Precisa que cuentan con una matrícula de 1.553 alumnos entre los turnos de mañana, tarde y noche, razón por la cual exige presencia policial a la brevedad. “Los muchachos han optado por salir del instituto en grupo a fin de hacerle frente a cualquier situación de inseguridad que pueda presentarse, y no podemos seguir así, con miedo. No sentimos desasistidos”. Mientras que el profesor Jesús Chacón lamenta la falta de respuesta por parte del patrullaje inteligente, pese a los reiterados llamados, al tiempo que informa que la profesora Cruz Morales sostuvo una reunión con el director de Polimiranda, quien se comprometió a instalar una alcabala en los alrededores.
Motorizados hacen de las suyas
Un estudiante, que pidió no identificarse, cuenta que el martes a las 7:30 pm, cuatro motorizados lo rodearon y bajo amenaza de muerte lo obligan a entregar sus pertenencias para luego huir hacia Las Tejerías. “A cada rato nos roban, no solo a nosotros sino también al personal administrativo. Nadie se salva”./AT/sa