01/07/16 -. El primer día es el peor de todos. Sientes que estás dividida en dos, con la mente puesta en casa, tus niveles de concentración al mínimo, pero con una agenda ya a tope. Regresar a la oficina luego de la maternidad no es sencillo, por eso compartimos algunos tips para lograrlo con gracia y sin cargos de conciencia:
- Sistema de apoyo. Si bien todo dependerá de tu área profesional y horario, es importante que antes de empezar organices una red hecha a la medida. Con esto nos referimos a buscar guarderías, entrevistar y contratar niñeras o, también, dejar las reglas claras si algún miembro familiar será el que atienda a tu bebé.
- ¡Conéctate! Usa la tecnología a tu favor y establece una comunicación constante. Además de las llamadas, pide que te envíen fotos de tu hija (o) mientras toma su siesta, juega o come sus meriendas. Esto te dará mucha más tranquilidad.
- Entorno. Al volver al trabajo luego de la maternidad serás recibida con sonrisas y todos te pedirán ver las fotos. En unas semanas puede generar dudas o comentarios si tienes que ausentarte para llevar a tu pequeño al pediatra o llegar tarde porque está enfermo. Sé honesta sin dar excusas de más, especialmente con tus compañeros que no son padres.
- Planifícate (en serio). Ser mamá y profesional no son roles mutuamente excluyentes, pero sí exigirán un doble esfuerzo de tu parte. Divide tus días en bloque para cumplir tus metas laborales y cuidar tu casa, sin olvidarte (por ejemplo, las horas del almuerzo y cena).
- Mente positiva. El punto de equilibrio a veces no es fácil de encontrar, pero si solo te fijas en lo negativo -como todas las horas que no estás junto a tus hijos- poco a poco harán que resientas el volver al trabajo luego de la maternidad. Dar lo mejor de ti hará que te sientas bien. Con información de EME