04/06/15.- Los Warriors de Golden State, con Stephen Curry como figura, disputan la final de la NBA frente a los Cavaliers de Cleveland, con LeBron James como su gran estrella, en duelo entre dos de los mejores jugadores del planeta.

Curry, Jugador Más Valioso, y los Warriors, con la mejor marca de la liga, parten como favoritos en el mundo de las apuestas y también entre los especialistas que consideran que su baloncesto de equipo es superior al del rival.

James, cuatro veces MVP y que hace historia al disputar la quinta final consecutivas tras haber jugado cuatro con el Heat de Miami, busca su tercer título, el primero con los Cavaliers, tras perder la final de 2007 ante los Spurs de San Antonio.

Precisamente, la clave de la final estará en la manera como ambos equipos, con su juego defensivo, puedan controlar la aportación que hagan tanto Curry como James, jugadores decisivos en la ofensiva de los Warriors y los Cavaliers.

Curry demostró ante los Rockets de Houston en las final del Oeste que es imparable en el juego ofensivo y aun cuando no siempre tuvo su mejor toque de muñeca al final siempre encontró la manera de ser decisivo.

Curry no debería tener problema a la hora de romper la defensa perimetral de los Cavaliers, que llegan a la final con Kyrie Irving, quien no es gran defensor, sin estar en plenitud física.

Pero los Warriors son conscientes que para alcanzar el título no sólo deberán tener la aportación de Curry, sino también de Klay Thompson, recuperado de la conmoción cerebral, Harrison Barnes y Draymond Green.

No hay ninguna duda que tanto Barnes, Green y el reserva Andre Iguodala son los jugadores ideales que puedan hacerle la vida imposible a James, del que depende el 75 por ciento del triunfo de los Cavaliers.

La clave estará en ver cómo se combinan esos jugadores a la hora de trazar la mejor estrategia para frenar la producción anotadora de James, quien ha reconocido que llega a la final en su mejor momento de forma.

Por tanto, la defensa que monte Golden State tendrá que combinar poder físico, agilidad y concentración ante LeBron, que puede anotar desde cualquier posición, penetrar de maravilla y luchar dentro de la pintura.

El duelo entre técnicos novatos Steve Kerr y David Blatt es otro de los alicientes de la inédita final. Sus estrategias serán importantes, pero al final lo que establezca la diferencia será cuál de los dos equipos haga la mejor labor defensiva sobre Curry y James.