El director venezolano Wolfang Vallejo, efectuó su primer largometraje, que lleva por nombre Susurros del árbol, la historia de un porteño (Salvador) que residió durante 10 años consecutivos en Venezuela y decidió retornar a Buenos Aires, Argentina, luego del deceso de su padre. En el periplo entendió que el amor es moldeable y se puede adaptar a infinitas formas.
Durante una entrevista exclusiva para el diario Avance, Vallejo aclaró que se trata de una ficción. “Yo estuve involucrado desde el comienzo porque fue un guion que se escribió a pedido mío ante la oportunidad de poder grabar la película.
“Me comuniqué con un guionista amigo y le propuse la posibilidad, con ciertos parámetros técnicos para que fuera posible un rodaje en tan solo días de un film de bajo presupuesto”.
El audiovisual se hizo con cuatro mil dólares, lo cual supuso un reto, porque se vieron en la obligación de adaptar todas las ideas a los recursos que podían conseguir.
“Para la preproducción nos financiamos más que todo con ahorros, tanto de mi parte como de otros productores que se asociaron y fueron colaboradores para que se llevara a cabo. Luego vino la campaña de financiamiento colectivo para la posproducción. La campaña la hicimos durante un mes y medio, logramos conseguir unos 20 colaboradores y casi el mismo importe de la preproducción”.
A su juicio, lo más complicado de efectuar su ópera prima fue adaptar una historia de una hora a tan pocos días de rodaje, porque tuvo que analizar de manera más exhaustiva los planos y cómo resolver las escenas.
Cuando se le consultó si estaba satisfecho con lo que logró, comentó que ”como realizador, como artista, siempre hay momentos en los que siento que pude haber mejorado algo, y hay otros momentos en los que estoy completamente feliz de como funcionó todo, de como quedó la actuación, la fotografía, como confluyeron todas las cosas. La verdad lo que sí me contenta es haber cumplido con esa meta”.
Por lo pronto, no ha sido estrenada. Están haciendo los recorridos pertinentes para inscribir el film en varios festivales internacionales. “Estamos inscritos ahora para el Festival de Milano, y queremos intentar con otros. Ahora viene el de Puerto Madryn, también está por cerrar la convocatoria para el Festival de Cine de Hawaii”.
En Venezuela no se sabe todavía cuándo llegará a las salas de cine; sin embargo, Vallejo enfatizó que “cuando ya la película tenga un estreno por lo menos, podremos llevarla para nuestro país. Después de esto queremos hacer un estreno comercial, pero después de que esté impregnada de este reconocimiento. Eso hace que el espectador sepa más o menos qué esperar”.