Cientos de miles de personas en Luisiana, EE UU, seguían sin electricidad o agua este viernes, un día después de que el huracán Laura atravesara el estado y provocara la muerte de por lo menos 11 personas, y funcionarios advirtieron que podrían pasar semanas para poder restaurar los servicios básicos en partes de la costa del Golfo de México.
El número de muertos aumentó después de que las autoridades reportaron que un hombre murió en Texas cuando el huracán de categoría 4 provocó que un árbol se derrumbara sobre su casa cerca de la frontera con Luisiana. En otro caso, cuatro personas, todas en la misma residencia, murieron intoxicadas con monóxido de carbono de un generador.