Los Teques conmemora su aniversario como parroquia eclesiástica

ARTURO TOVAR

Los Teques, la capital de uno de los estados más importantes de Venezuela, celebra hoy su aniversario número 245 como parroquia eclesiástica. Su clima ideal, su gastronomía y su historia, hacen de esta ciudad uno de los lugares de mayor relevancia en Venezuela.

Fue el 21 de octubre de 1.777 cuando el Obispo de Venezuela, Mariano Martí, instruyó un decreto para la fundación de una parroquia en que limitaba con Carrizal, Las Mostazas, San Pedro, Paracotos, Guaya, San Diego y Macarao; sería Los Teques.

“Esta jurisdicción eclesiástica nació con advocación a La Asunción de Nuestra Señora y la jurisdicción y feligresía de San Phelipe Neri de El Corozal, lugar donde estaba la mayor población y una capilla donde había oficiado misa el obispo en su periplo. Este nombre y lugar sería luego corregido por el propio Martí para Los Teques pues este era el nombre del territorio que integraba a los diversos caseríos”, explicó al Diario Avance el cronista de la ciudad, Manuel Almeida.

Detalla que el primer párroco designado “fue Manuel Antoni Fernández Feo. Hombre enérgico y voluntarioso que provenía de Maracao. Este se encargó de construir la parroquia y de levantar los primeros censos de población y de colectar los recursos para la construcción de la catedral el 31 de mayo de 1790”.

En esta fecha se inicia una ruta de consolidación geopolítica que permitiría el posicionamiento de Los Teques en la dinámica integral de la sociedad venezolana en los siglos XIX y XX, debido a la atención de los males del pecho, al gran ferrocarril de Venezuela y a las relaciones de poder de principios de siglo. Siempre en una relación permanente y a veces caótica con la capital del país, esa que nació gracias a que los guerreros caribes se encontraban en el territorio”.

“Nuestra ciudad ha tenido un destino trágico”

Para muchos estudiosos de la historia de nuestra ciudad, lo que hoy Los Teques representa, está lejos de la grandeza que en otrora tuvo.

“Mi opinión personal, es que Los Teques ha tenido un destino muy trágico. Después de haber sido una de las capitales más emblemáticas e importantes del país, en los tiempos de Juan Vicente Gómez; él instruyó al General Luque hacer de nuestra ciudad una urbe con todo lo que esto amerita para celebrar el centenario del nacimiento de El Libertador”, relató César Gedler, licenciado en letras y conocedor de la historia de la ciudad.

Recordó que el para aquel entonces Presidente del estado Miranda, José Rafael Luque, había construido varias de las obras más importantes que hoy “todavía funcionan y hacen que Los Teques opere como ciudad. La Casa del Gobernador, el Palacio Municipal, el sistema de aguas residuales, los principales acueductos, algunas plazas”.

Señaló que la importancia de la ciudad era tal “que acá habían más de 10 hoteles de prestigio, ¿imagínate la cantidad de personas que venían acá para tener ese número de hoteles de gran jerarquía?; además ya teníamos energía eléctrica, en total operatividad las estaciones de ferrocarril. Mucho de eso se perdió, y es bastante triste”.

Consideró que hay muchas cosas por recuperar, pero si pudiera elegir solo una, sería el rescate a “espacios clásicos que daban a los ciudadanos un lugar para compartir, como por ejemplo, los restaurantes; esto le permite a la ciudad tener sitios emblemáticos, históricos y culturales, que no sean solo sitios donde ir a comer, sino establecimientos donde tú puedes conversar tranquilamente en áreas que evoquen lo tradicional, lo histórico, sería una invitación turística”.

Destacó que para prevenir que se detenga la destrucción del patrimonio arquitectónico de la ciudad, se debe copiar lo hecho en Europa “donde la Unesco estableció que todos los centros poblacionales de las grandes urbes de los diferentes países son intocables, toda obra que se pretenda realizar, debe hacerse en las afueras de la ciudad y esto sirve para salvaguardar las construcciones que son en fin un testimonio vivo de nuestra historia”.

“Hay quienes viven en Los Teques, pero no son tequeños”

Quienes son defensores acérrimos de los tradicionalismos culturales que construyeron nuestra idiosincrasia, aprovechan esta fecha para defender esas costumbres que construyeron el ser tequeño.

“Hay muchas personas que viven en Los Teques, pero que no son tequeños; yo no tengo nada en contra de ellos, pero se identifican muy poco con lo que nosotros somos. Yo he sido muy insistente con las toponimias, muchos hablan del termino tequense, nosotros no nos consideramos eso, nosotros somos tequeños”, explicó Alejandro Caputto, fundador del museo de diversidad cultural La Casa de Las Carretas.

Otra cuestión que se ha tergiversado ha sido el uso de la palabra “El Centro”, “muchos toman cualquier autobús, que dice que va a esta zona sin realmente tener la seguridad de cuál es El Centro de la ciudad. Acá en Los Teques, siempre existió y existirá lo que es ‘El Llano’ y ‘El Pueblo’, para referirnos a la zona que está en la avenida Bermúdez y el sector de la plaza Bolívar y la Catedral, respectivamente”.

Por otra parte, señaló que si pudiera rescatar o regalar algo a la ciudad y sus habitantes sería “la reedición de textos literarios y libros que hablan de la historia de nuestro pueblo, uno de ellos es el ‘Parque Knoop’ de Enrique Ledezma, otro sería ‘San Pedro y la agonía del café’, también el texto de ‘indios Teques y el Cacique Guaicaipuro’, son textos que pueden culturizar a la gente con el espacio donde viven”.

En 1.778 teníamos 983 pobladores

Muchos señalan que uno de los principales retos que afronta la población de Los Teques, es que por diferentes circunstancias, muchos de los registros históricos de la ciudad se han perdido.

“La destrucción de los primeros registros ha sido uno de los grandes problemas que afrontamos como sociedad, en Los Teques no se puede celebrar la fiesta como fundación de sociedad civil ya que no se conoce con exactitud la fecha de la fundación. Uno de los primeros historiadores de este pueblo, Lucas Castillo, trató de encontrar la fecha y no lo logró”, dijo William Rodríguez, diácono y profesor universitario.

Los 21 de octubre se celebra la fecha “la elección de la elevación de la ciudad a parroquia eclesiástica, anteriormente era solo un pueblo pequeño del cual se desconoce la fecha de su fundación. En 1.777 se separó Los Teques del Cantón de Antimano, lo que nos dio el derecho de tener nuestro propio sacerdote, el primero se llamó Manuel Antonio Fernández Feo”.

Este mismo sacerdote realizó el primer censo de la ciudad, para 1.778 teníamos “983 personas, 549 blancos, 93 indios, 103 mestizos, 13 negros, 63 mulatos, 44 zambos y 114 esclavos”.

“No podemos amar un pueblo que no conocemos, solo conociendo la historia podemos enarbolar la historia de un lugar que necesita mayor ilustración. Yo le daría a este pueblo mayor vida urbana, más limpieza y respeto por la tranquilidad de nuestra ciudad, donde viven personas pacíficas y serenas que se reúnen en torno a su culto católico, mayoritariamente. Ojalá se aprovechará el potencial turístico que tenemos”.