La evaluación del pediatra es esencial

La mayoría de los niños con problemas cardiacos son congénitos, un 60% nacen con la patología. “Es genético, se produce durante su formación embrionaria. Aún se desconoce una causa específica que haya sido estudiada, pero se cree que hay virus implicados o tóxicos como los ansiolíticos, que afectan el embrión y nacen con la cardiopatía congénita, esto es lo que se crea, que los tóxicos estén implicados e influyen”.

La cardióloga pediatra, María Elizabeth Muñoz Godoy, adscrita a la Unidad de Cardiología del Hospital Victorino Santaella (HVS), con una amplia experiencia en el campo, explicó a Avance las patologías más frecuentes con que se encuentra en su consulta.

La especialista, quien estuvo 17 años en el hospital y nuevamente han sido solicitados sus servicios detalló: “La cardiopatía más frecuente se llama comunicación interauricular, con mayor componente genético, porque vemos la incidencia que existe en familiares que la padecen”.

Soplo Inocente

Subrayó que otro de los casos con mayor incidencia es el soplo inocente. “Es un sonido extra que se escucha en el corazón y es detectado con el estetoscopio”.

“Por lo general, es el pediatra quien lo descubre y lo refiere al especialista para los estudios correspondientes. De ahí la importancia del control pediátrico por parte de los padres”, indicó.

La buena noticia es que en la mayoría de los casos, se logra detectar que el corazón está sano, porque va pasando a medida que el niño va creciendo, de ahí se deriva su nombre “soplo inocente”.

Destacó que la mayoría de los casos son asintomáticos. “Aunque, todo niño con soplo se le deben hacer los exámenes, como el ecocardiograma, porque hay problemas cardiacos leves, que se asemejan al soplo inocente, y con el eco es que se descarta”.

Muñoz, quien es la única especialista en el nosocomio local dijo que esta patología en particular, tiene tratamiento y en ocasiones la solución es quirúrgica, dependiendo del tamaño. Indicó que la mayoría de los cirujanos solicitan una evaluación cardiovascular pre-operatoria, para detectar problemas cardiacos, como por ejemplo el trastorno del ritmo cardíaco, lo que es esencial para continuar con los procesos.