Cifras de Fondenima develan la realidad en Venezuela

La crisis económica es el detonante que advierten los expertos de la Fundación Oficina Nacional de Denuncia del Niño Maltratado, Fondenima, que generando el maltrato a nuestros niños, niñas y adolescentes con mayor frecuencia. “Lo que pasa en casa, allí se queda” no es cosa fácil cuando de menores de edad se trata por cuanto las consecuencias sociales son desastrosas: niños y jóvenes delincuentes, convertidos en asesinos, niñas embarazadas, más niños de la calle y el futuro prometedor para muchos ha sido la muerte en situaciones de hechos de violencia y hogares destruidos.

Zoraida Garnica, presidenta y Rosa Devesa Vicepresidenta de Fondenima, respectivamente, son trabajadoras sociales de una organización con treinta años trabajando en la atención del niño, niña, adolescente y a sus familias luego de ser víctimas de maltrato físico, psicológico, abuso sexual o negligencia.

Las estadísticas son una forma de evaluar la realidad. El 60 por ciento de los casos que reciben remitidos por los tribunales de menores y/o consejos de protección del niño, niña y adolescente son por abuso psicológico y mayormente viene de la madre. Pero existe un porcentaje del 25 por ciento de casos que no solo se trata del maltrato psicológicos sino que además existe el físico.

Sanciones para quienes maltraten

La Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente publicada en Gaceta Oficial 5.859, establece en su Capítulo III medidas de protección a favor de los niños víctimas de maltrato, venga el abuso de la madre, el padre, representantes, particulares e incluso la misma sociedad.

Lo mas difícil es activar la denuncia señalan las expertas, bien por temor a nuevas acciones de maltrato, por el miedo a que el proveedor de los alimentos y techos no pueda cumplir con sus obligaciones y de allí que las estadísticas no siempre dan cuenta de una realidad, por que el miedo hace que callen todos los miembros de la familia y la propia sociedad se convierte en cómplices de un hecho que se conoce.

Cuando se activa la denuncia ante la Fiscalia o el sistema de protección de los menores de edad y se detecta el maltrato se implementa, según la amenaza o violación de los pequeños se da; orden de tratamiento médico, psicológico o incluso de ingreso a un centro asistencial. Muchos de los casos que atiende Fondenima vienen por el ingreso de los niños al Hospital J.M. De Los Rios, sede de la Fundación. “Aquí debemos atender a la victima y a su familia, y en los casos donde el victimario es menor de edad , pues lamentablemente se observa con recurrencia, el ente encargado es el Ministerio Penitenciario. Nosotros nos concentramos en la atención de la víctima”. En los casos de maltrato físico la experiencia de los expertos de Fondenima es que cuando es el padre el agresor, si la denuncia se tramita ante la Fiscalía las acciones son mucho más rápidas y pueden iniciarse con orden de prisión de mínimo 8 meses, mientras que a través del Sistema de Protección de los municipios, los funcionarios solo obligan al agresor a separarse del mismo techo de los niños hasta recibir atención psicológica.

“Pero la realidad es que esa atención psicológica tardará mucho tiempo pues somos muy pocas las instituciones oficiales autorizadas y preparadas para brindarla. En nuestro caso las citas ya las estamos dando para Enero porque estamos por encima de nuestra capacidad de atención. Imaginen ustedes todo ese tiempo la familia esperando que el agresor sea atendido, normalmente todo vuelve a su inicio y de nada valió la denuncia y es muy probable que el maltrato psicológico y físico vuelva a estar presente. Aun la sociedad no ha entendido que un niño maltratado es un potencial maltratador”, aseguró Devesa

Prisión de 1 a 3 años para papá o mamá

El artículo 254 de la Lopnna establece las sanciones para quien de trato cruel a un niño: “Quien someta a un niño, niña o adolescente bajo su autoridad, Responsabilidad de Crianza o vigilancia a trato cruel o maltrato, mediante vejación física o síquica, será penado o penada con prisión de uno a tres años, siempre que no constituya un hecho punible será sancionado o sancionada con una pena mayor. El trato cruel o maltrato puede ser físico o psicológico. En la misma pena incurrirá el padre, madre, representante o responsable que actúe con negligencia u omisión en el ejercicio de su Responsabilidad de Crianza y ocasionen al niño, niña o adolescente perjuicios físicos o psicológicos.”

Actualmente Fondenima ha registrado casos de maltrato psicológicos que se suscitan dentro de los centros educativos y es por ello que en la actualidad los tribunales y los Consejos de Protección están prestando mas atención. En estos casos se registra lo que se conoce popularmente como bulling o maltrato escolar y se genera de estudiante a estudiante pero también de docente hacia estudiante.

Una docente de un reconocido plantel privado de los altos mirandinos, quien pidió el anonimato, refirió que son cada vez mas los casos de los docentes que se refieren con palabras descalificativas hacia los jóvenes. “Tenemos niñas y niños gordos en todos los planteles y he visto cómo algunas maestras les llaman vacas delante de otros niños. Igual a los niños de color, o los que son pequeños les dicen enanos, les colocan apodos y eso fortalece lamentablemente el bulling entre los jóvenes. Lo he reclamado los consejo de maestros y la respuesta es que no pasa nada. Por supuesto que sí está pasando”, advirtió la docente.

En el caso abuso psicológico en adolescentes su origen radica mas por la mala contesta a la madre o al padre a la hora de un reclamo. “El no llegar a la hora a casa, las amistades no aprobadas por los padres, la irreverencia, son los argumentos que nos dicen madres y padres que motivaron el grito y maltrato hacia el adolescente, mientras que es el padre el que mayormente recurre a la agresión física por los mismos motivos. Aquí observamos algunos cambios radicales, aunque mamá suele ser estadísticamente la agresora psicológica por excelencia, se enfrenta al padre para evitar la agresión física del niño o adolescente, y pasa a convertirse en un número de las estadísticas de agresión de género de nuestro país. Debemos seguir trabajando para reducir la violencia y el maltrato en la sociedad y ello pasa por formar mejor a nuestra familia y evitar el circulo vicioso de padres maltratados e hijos maltratadores”, advierten las expertas de Fondenima. Para brindar tu aporte o solicitar información comunicate al Facebook: Fondenima Fundación, 0212-5774449 o al correo fondenima@hotmail.com

Multas para quienes alojen sin autorización a adolescentes

Son recurrentes los casos de adolescentes que por motivos diversos se van de sus casas por unos días y luego se conoce que estaban en casa de amigas o amigos. La no autorización de los padres puede generar serios problemas a los adultos de la casa que los albergó. La Lopnna establece en su artículo 230 que esta acción es un “alojamiento ilegal” y puede acarrear multas entre 30 y 90 unidades tributarias, es decir de más de 11 mil bolívares./Yasmin Devesa