“Llovía fuertemente, de repente se escuchó un ruido durísimo, todos por aquí nos asomamos y nos quedamos locos cuando vimos como se cayó parte de un cerro”.
El relato corresponde a Luisana Ruiz, una de las siete familias del callejón Los Ochoa de El Retén que están afectadas por varios derrumbes que han ocurrido durante los últimos días.
Dijo que la emergencia comenzó hace tres semanas, pero la situación se ha agravado con los más recientes aguaceros.
“Los terrenos siguen cediendo y tememos que se vengan abajo las viviendas donde habitan unas 25 personas”.
Indicó que pese al peligro que enfrentan, hasta el monento ningún funcionario de Protección Civil o de los Bomberos se ha presentado al lugar para levantar los respectivos informes”.
Una caminería se desplomó parcialmente. “Si se termina de desprender, quedaremos totalmente incomunicados”, alertó una lugareña./RP/ac