El presidente de Estados Unidos, Barack Obama puede tener uno de los trabajos más prestigiados en el mundo, pero su historial de empleos tiene orígenes humildes.
En una publicación en la red social especializada en el mundo laboral, LinkedIn, dijo cuál fue su primer empleo: vender helados en una sucursal de Baskin-Robbins, y explicó todo lo que aprendió de aquella experiencia mientras era un joven en Honolulu, Hawaii.
“Servir porciones de helado es más difícil de lo que parece. Raspar y raspar helado duro como una piedra puede ser brutal en las muñecas “, escribió. “Como un adolescente que trabaja detrás del mostrador en Baskin-Robbins en Honolulu, estaba menos interesado en qué significó ese trabajo para mi futuro y estaba más preocupado por lo que significó para mi vida”.
Aunque Obama admitió aquella vez que su primer trabajo “no era exactamente glamouroso”, dijo que ello le enseñó sobre “responsabilidad”, “trabajo duro” y de un “equilibrio del trabajo con los amigos, la familia y la escuela“.
A través de la oportunidad que tuvo de trabajar en verano, contada en el contexto de la presentación del programa Summer Opportunity Project, el presidente hizo un llamamiento a las empresas para proporcionar a los jóvenes sus primeros puestos de trabajo para que tengan “la oportunidad de contribuir a sus comunidades con la ayuda de un empleador local”.
“Eso es lo que hizo mi primer trabajo para mí hace muchos años”, explicó Obama. Señaló además que “Y aunque pude haber perdido el gusto por un helado después de haber probado demasiados helados gratis, nunca me olvidaré de ese trabajo, de las personas que me dieron esa oportunidad, y cómo ayudaron a llegar a donde estoy hoy”, señaló.