La reina Isabel II bate hoy un nuevo récord, alcanzando 65 años en el trono, la primera entre los monarcas británicos, pero su Jubileo de Zafiro no prevé celebraciones oficiales.
Habrá sin embargo una conmemoración en la capital, con las habituales salvas de cañón en Green Park y la Torre de Londres.
La propia reina está lejos de Londres, en la residencia real de Sandringham, en Norfolk, donde el 6 de febrero de 1952 murió su padre, Jorge VI, dejando a su hija de 25 años el peso de la corona.