El Gobierno aprobó Bs. 42 millones para traer comida y medicamentos desde el exterior
Francis Zambrano Rengifo. Actualmente el pabellón, plato típico nacional, contiene apenas 25% de productos venezolanos, lo que se traduce en que el resto es importado, por ejemplo el arroz viene de Canadá, las caraotas de China, la carne de Brasil y apenas los plátanos son del oriente del país.
El detrimento del aparato productivo interno, consecuencia de políticas poco enfocadas en el aumento de la agricultura nacional, ha traído como resultado que la nación se haya convertido más dependiente de las importaciones de lo que era una década atrás.
Si bien es cierto que Venezuela ha dependido de la importación de aquellos insumos que por razones climáticas o topográficas no se cultivan en el país, como el trigo, igualmente es cierto que aquellos que hasta incluso llegaron a exportarse, hoy se están trayendo desde afuera, en su mayoría, por el Estado.
En 2011, fue creada la Gran Misión Agrovenezuela para garantizar el financiamiento, público y privado, que reactivaría la agricultura, con esta medida fue expropiada la principal expendedora de estos artículos, con el fin de que el Gobierno manejara la venta de insumos para esta práctica. Hoy en día los pocos agricultores del país recurren a empresas privadas ya que desde hace varios meses, este comercio no tiene en su inventario lo necesario para el cultivo.
La soberanía alimentaria se construye con importaciones
Hace apenas un par de semanas, el Ejecutivo central anunciaba con algarabía como habían llegado toneladas de arroz, caraotas, leche, carne, trigo, soya, champú, acondicionador de cabello, afeitadoras, enjuagues bucales y toallas sanitarias a Puerto Cabello, Carabobo. El especialista Rómulo Rodríguez considera que “mientras haya recursos a través de la renta petrolera, habrá seguridad alimentaria, pero esa política, además de ser insostenible en el tiempo, es nociva para el aparato productivo, sobre todo en estos momentos en los que la falta de liquidez de divisas es tan agresiva”.
Acuerdos bajo la mesa contra la “guerra económica”
El aumento de los precios de la comida se hará efectivo solo para los comercios privados, mientras que los establecimientos y redes del Estado como Mercal, Pdval y abastos Bicentenario mantendrán los productos en oferta y subsidiados. El presidente Nicolás Maduro aceptó que estableció elevar “un pelito” los costos de los artículos que tenían meses y hasta años congelados, para equilibrar el mercado.
“Ha habido la fijación de algunos precios nuevos en determinados productos. Yo lo dije y así lo voy a cumplir. Además, apruebo el dinero para subsidiar parte del costo e invertiremos para mantener las ofertas en Mercal, Pdval y en Mercal cielo abierto”. Mientras tanto representantes de las cadenas de supermercados, están tomando decisiones para resguardarse de multas ante la ausencia de una resolución que compruebe los incrementos.
“Nosotros no podemos recibir precios nuevos sin que haya salido publicado en Gaceta, después vienen y nos sancionan, esos acuerdos bajo la mesa entre el Gobierno y los empresarios, no solon perjudican al consumidor sino a los comerciantes”, manifestó un encargado de supermercado.
Indicó que el alza viene con el consentimiento de las autoridades de la Superintendencia de Silos, que emite las guías para movilizar los alimentos.
Desde hace varias semanas, en todos los comercios venden el kilo de pollo en Bs. 40, aunque está regulado a Bs. 18,73. El azúcar saltó de Bs. 6,70 a 19,90, el café de Bs. 53 a 102 y hasta la fecha el Ejecutivo no se ha pronunciado en referencia a estos aumentos.
Los jugos pasteurizados también subieron de manera inesperada en Lácteos Los Andes, el litro de jugo pasó de Bs. 13,50 a 26 en las panaderías, bodegas y supermercados, pero resulta curioso que en los establecimientos de la red de supermercados del Estado, estos mantienen montos viejos./sa
