Dicen que de las mayores tragedias salen las mejores canciones y parece que Billboard se ha propuesto demostrarlo en su nueva y dura campaña.
Se trata de una serie de anuncios que abordan temas como la injusticia, la violencia o el dolor a través de varias historias con finales no muy felices.
En una de ellas se muestra a dos amigos de raza negra caminando por la calle cuando son interrumpidos por la policía. Sin haber hecho nada, los agentes comienzan a alzar la voz, a esposarlos e incluso a disparar cuando uno de ellos pretende huir.
“La injusticia puede convertirse en música. La música puede convertirse en un himno de protesta. Un himno de protesta puede convertirse en una canción número uno”, finaliza el spot.
En el segundo se cuenta la historia de un niño que es testigo de la violencia de género presente en su casa. Cuando intenta defender a su madre de los gritos y las bofetadas, acaba siendo víctima de su propio padre.
En este caso, el mensaje final afirma: “La violencia puede convertirse en música. La música puede convertirse en alivio. El alivio puede convertirse en un número uno”.
Finalmente en el vídeo titulado “Overdose”, se muestra una escena en la que las drogas y el alcohol son los responsables de la muerte de una joven.
“El dolor puede convertirse en música. La música en una cura. Una cura puede ser un número uno”, sentencia el spot.
Lo que tienen en común todos los anuncios, además de su temática catastrofista, es que en ninguno se pronuncian palabras, sino que se sustituyen por notas musicales.