La Cascada lució completamente desolada

Los centros comerciales han dejado de ser una opción para los cientos de altomirandinos que abarrotaban las tiendas en Semana Santa, bien sea para almorzar en familia o simplemente curiosear las vitrinas, puesto que la aguda crisis económica no ha permitido reabastecer los inventarios y ha disminuido el poder adquisitivo. Tras un recorrido por La Cascada, se pudo observar pasillos completamente desolados, e incluso la feria de comida no contaba más que con cinco comensales.

El encargado de Graffiti aseguró que las ventas permanecen bastante flojas, y la gente entra nada más a ver. “Otra cosa que nos preocupa es que no contamos con un inventario sólido ni con la diversidad de productos que siempre nos ha caracterizado. Esperamos que la situación mejore”. Por su parte, Mario Briceño, de Sport 360, sostuvo que tradicionalmente el centro comercial era más concurrido en la Semana Mayor, pero este año sucedió lo contrario. “No se ve movimiento, los pasillos lucen desérticos”.

Aseguró que muchos han optado por no surtir sus negocios, hasta tanto no se garantice que el Gobierno nacional no los obligará nuevamente a vender por debajo de los costos. “Muchas tiendas no tienen capital para reponer la mercancía. Necesitamos garantías para continuar laborando”./Gustavo Bastardo/ac