Roberto Rojas, quien en diciembre de 2013 se convirtió en el único concejal de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en la Cámara de Guaicaipuro tras alcanzar 44.822 votos, dejó su curul y se fue del país.
“Abandonó su responsabilidad y hoy se encuentra viviendo en Perú”, escribió en Facebook, Pedro Farfán, miembro de Primero Justicia. En tono de lamento y hasta de decepción también colocó: “Recorrí el municipio junto a él pensando en la posibilidad de un cambio, a la final el concejal pollero terminó siendo más de lo mismo. No presentó ni una ordenanza, a Dios gracias no logró ser alcalde porque el resultado sería nefasto”.
Farfán llama “pollero” a Rojas porque en la mitad de su periódo éste se dedicó a montar mercaditos populares en distintas comunidades y a vender pollo a precios solidarios.
En la Secretaría del Concejo no hay un documento sobre la desincorporación absoluta del opositor. Apenas hay unos reposos médicos que justifican su ausencia legal hasta diciembre de 2017.
En ese despacho informaron que desde antes de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, que se realizaron en julio del año pasado, no le veían la cara a Rojas, ni en las comisiones de mesa ni las sesiones.
Agregaron que reapareció en enero para extender su reposo e informar sobre la incorporación de un suplente.
Allí le exigieron que debía ser el primer suplente, que en este caso era Jeison Pino, dirigente de PJ, quien también está radicado en Estados Unidos.
Pino tuvo que enviar una carta renunciando para darle paso a Francisco Curbelo, segundo suplente, de Gente Emergente, quien es la única voz opositora en el cuerpo edilicio.
Trascendió que Roberto viajó días antes de los comicios del 20 de mayo, pero igualmente cobra su quincena y hasta le dan la bolsa del CLAP.
Se conoció que a su sustituto, es decir Curbelo, únicamente le pagan por asistencia a las sesiones, una cifra que no llega al millón de bolívares. No cuenta con otros beneficios laborales, pese a que cumple a cabalidad con sus funciones legislativas.
Un integrante de la MUD contó a este medio que, la semana anterior, se tropezó con Rojas por Facebook y le comentó que estaba en Bogotá (Colombia) cursando estudios de marketing político y que regresaba en tres meses./RP/no
Dedicado a otras cosas
Al revisar su cuenta de Twitter, salta a la vista el mensaje de su perfil que dice: “Roberto Rojas, concejal sin descanso por Guaicaipuro”.
En publicaciones que van desde el 22 de mayo hasta la fecha se observan informaciones relacionadas con la transformación digital, consejos para que un negocio digital crezca, cómo crear infografías, o sea nada que ver con el Concejo.
La última vez que retuituió algo que guarda relación con la política fue el 18 de mayo y el mensaje expresaba lo siguiente: “Hoy más que siempre la lucha para salir de Maduro, conquistar la libertad y verdaderas elecciones libres nos reclama unidos. ¡Demuéstrenos públicamente que estamos errados! #FalcónRetírate y súmate a @FrenteAmplioVzla, para enfrentar todos juntos a la dictadura”.
La oficina del concejal permanece cerrada, porque al parecer también su secretaria y asistente marcaron la milla hacia tierras incas.
La última vez que dio una declaración a este rotativo fue el 14 de abril, en ese entonces se refirió a la conformación del Frente Amplio Venezuela Libre.
“Nosotros los políticos debemos acompañar al pueblo, sentir sus necesidades, esto no es un tema de escritorio sino de salir a la calle con la gente. Aquí los escritorios están demás”, recalcó en aquel momento.
Añadió que “lamentablemente nos hemos enfrascado en una pelea por cargos de poder y descuidamos dar respuestas a quienes confiaron en nosotros. Tengo que hacer esta autocrítica”. /RP/no
Farfan: “Recorrí el municipio junto a él pensando en la posibilidad de un cambio, a la final el concejal pollero terminó siendo más de lo mismo. /Foto cortesía