El nuevo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dio por cerrada la etapa de posguerra del país centroamericano con su llegada al Ejecutivo y prometió, durante su primer discurso, dejar un legado histórico al concluir su mandato.
“Vamos a pensar en grande, vamos a dejarle un legado al pueblo salvadoreño que no se borre con la historia”, dijo Bukele, de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional, durante el acto de investidura celebrado en la plaza Capitán General Gerardo Barrios, en San Salvador.