Las fiestas ilegales y algún brote detectado en la capital, como el del Hospital São José de Lisboa, son las mayores preocupaciones en Portugal a la hora de controlar la pandemia de coronavirus durante el verano.
En los últimos días, especialmente entre el domingo y el lunes pasado, se registraron operativos policiales contra estudiantes extranjeros, en su mayoría holandeses, por no respetar las reglas de seguridad para la prevención del Covid-19 en la vía pública
Varios canales de la televisión lusa denunciaron las aglomeraciones, que termino en el desalojo de dicho grupo etario de las zonas exteriores de bares y discotecas de Albufeira, establecimientos que aún no pueden abrir.