En las noches el espacio público rescatado en 2017 está en penumbras

RONALD PEÑARANDA

Las lámparas de los 14 postes instalados en el bulevar Vargas de Los Teques están quemadas y en las noches la oscuridad permite que delincuentes y mal vivientes se apoderen del lugar.

“El sábado a eso de las 8:00 pm, iba con mi esposo en nuestro carro por los lados de la calle Miquilén. Ambos quedamos sorprendidos de que todo se encontraba en penumbras. Nos llamó la atención, intentamos pararnos y de repente vimos  a un hombre en actitud sospechosa que al vernos simuló que hablaba por teléfono. La sensación de inseguridad fue increíble”, relató Danyely Bravo.

Aunque en estos días de restricciones impuestas por la pandemia del Coronavirus es poca la circulación de transeúntes en horas nocturnas, hay quienes se han atrevido a pasar por ahí pero lo hacen conscientes del peligro que corren.

Hasta hace cinco años el sitio estaba repleto de tarantines. En agosto de 2015 la Alcaldía de Guaicaipuro en manos de Francisco Garcés inició los trabajos de remodelación .

Los más de 20 buhoneros que por más de 30 años permanecieron allí fueron desalojados y reubicados en el Mercado Plaza y en otros puntos del centro de la capital mirandina.

En esa oportunidad intervinieron 700 metros cuadrados, echaron pavimento con una combinación de colores. Además colocaron ocho quioscos que hoy en día venden dulces criollos, flores, cigarrillos, fósforos y sacan fotocopia.

La obra que tuvo un costo de Bs. 58 millones de bolívares del cono monetario anterior, sufrió varios retrasos que las autoridades municipales atribuyeron a un problema con las aguas servidas.

Finalmente la reinauguración del espacio público se concretó en octubre de 2017. En aquel momento llamaba la atención el letrero de Los Teques que pusieron cerca del Palacio del Blumer y que en 2018, meses después de asumir el mandato Wisely Álvarez mudaron al bulevar Bermúdez. Foto: Jesús Tovar