A medida que los niños entran en la adolescencia es posible que se vayan interesando por las actividades físicas y los gimnasios, ya sea porque se sienten llenos de energía o porque quieren mejorar su aspecto físico.

Jhony Manzo profesor de educación física explicó que “tanto los adolescentes como los jóvenes pueden ir al gimnasio sin ningún problema a temprana edad, siempre y cuando realicen ejercicios sin carga externa, es decir sin colocarle peso adicional a su cuerpo”.

“La carga externa en los chicos puede atrofiar o frenar la línea de crecimiento de los huesos ya que, ellos aún están en crecimiento, por ello es recomendable que trabajen con el mismo peso de su cuerpo, haciendo ejercicios cardiovasculares, potencia anaeróbica, sentadillas, abdominales, flexiones, barras fijas o paralelas”.

Señaló que este tipo de ejercicios también los ayuda a ganar musculatura y a mantenerse en un peso saludable y a prevenir enfermedades cardiacas, diabetes y problemas de salud en el futuro. 

“Asimismo es importante recordar que las personas que asisten al gimnasio por primera vez no deben sobrecargar su organismo, al estar inactivo por un tiempo y al realizar ejercicios de forma exagerada se pueden producir lesiones o una sobrecarga de los músculos provocando calambres y fatiga muscular”. EF/ct