“Soy profesional graduada en ciencias fiscales, ejercí mi carrera profesional en Banesco como analista de créditos, donde duré 10 años trabajando, pero de unos cuantos años para acá, la situación económica se ha vuelto insostenible, entonces renuncié y al poco tiempo monté mi propio negocio en casa”.
Así lo expresó Marisela Valderrama, madre soltera y residente en la avenida Bolívar de Carrizal, quien ahora vende hallaquitas de chicharrón, pastelitos, chichas y jugos.
“Este emprendimiento surgió por la necesidad, gracias a Dios conté con el apoyo de mi familia, me fui por el ramo de la comida, porque era una requerimiento básico y no necesitaba tanta inversión”.
Dijo que comenzó con un capital 100 dólares que los destinó en la compra de ingredientes al mayor, una vitrina “y los utensilios necesarios para comenzar poco a poco”.
Señaló que trabaja casi 20 horas, por lo que no puede dedicarse a otras labores. “ Pero el rendimiento no es lo que uno desea, porque hay demasiadas familias defendiéndose de esta manera”.
“Tengo días muy buenos y otros donde no vendo nada, pero me levanto con mente positiva y fe que todo saldrá bien, por mis hijos, por mi.”, detalló./HG/rp Foto: Néstor Díaz